Deshacer el equipaje (Con sistema o sin él)

Ya el día anterior, el equipo tenía una tarea: entrar, deshacer las maletas y adaptarse. Mientras fuera caía una ligera lluvia de verano sobre el terreno, adentro se ordenaba, se doblaba, se almacenaba, o simplemente se guardaba todo rápidamente.

Algunos jugadores colocaron sus camisetas y pantalones de manera ordenada en el armario, mientras otros preferían no sacar sus cosas. Y como siempre, cada uno trajo algo propio para crear un pedazo de hogar, incluso lejos de casa.

¿Qué no puede faltar en la maleta de un futbolista?

Hoy echaremos un vistazo especial a lo que los jugadores necesitan con más urgencia para sentirse cómodos en el stage. Porque el entrenamiento es importante, pero también es sentirse cómo durante estos 10 días.

En el entrenamiento de la tarde, preguntamos a los aficionados que habían viajado qué llevarían en su maleta, si ellos mismos fueran jugadores del Union y fueran al campamento de entrenamiento.

“Mi propia almohada" dijo un Unioner. Otro llevaría consigo un trozo de chocolate como pequeño premio después del entrenamiento. También se mencionaron clásicos como una tablet para ver series – o con una sonrisa: “¡Un barril de cerveza – para la noche de equipo con los aficionados, por supuesto!”

Pero, ¿qué tan cerca están realmente los aficionados de la realidad de los profesionales? Preguntamos a Wooyeong Jeong y Diogo Leite, y tuvimos la oportunidad de echar un vistazo exclusivo a sus habitaciones.

Wooyeong Jeong nos enseñó no solo su ropa de entrenamiento, sino también sus atuendos para la próxima noche de aficionados del sábado. ¿De qué no puede prescindir? De su altavoz (sin él, no viaja a ningún lado). Algo especial: una pequeña bebida digestiva de Corea del Sur también ha encontrado hueco en su maleta. “Solo la llevo si la comida ha estado realmente buena y he comido demasiado – lo que ha sido a menudo el caso aquí”, contó el joven de 25 años con una sonrisa. Y ahí hay una pequeña sorpresa para el equipo – que Jeong mantiene estrictamente en secreto.

Diogo Leite, por su parte, opta por una buena mezcla: además de ropa de entrenamiento y una tablet para noches de series, en su mesita de noche también hay una Biblia – “A veces la consulto”. Además, el portugués ha guardado su perfume en el neceser – un pequeño lujo del que no quiere prescindir en el campamento de entrenamiento. Para una óptima recuperación, en su habitación también hay unas botas listas, que relajan la musculatura y lo mantienen en forma para las próximas sesiones.

Al final, queda claro: ya sea con Biblia o barril de cerveza – lo principal es sentirse bien.

Dosis doble de trabajo

Entre todos los detalles personales, lo deportivo, por supuesto, se mantuvo en el foco. En dos intensas sesiones se trabajó en principios de juego en la construcción – con muchos cambios de posición, comunicación estrecha y procesos claros.

También en el entrenamiento público ante 180 aficionados se trabajó con alta intensidad. En varias formas de juego más pequeñas y un bloque de HIT (Entrenamiento de Alta Intensidad), los jugadores fueron llevados al límite una vez más.

Cita del día: "Huele bien, ¿verdad?", pregunta Diogo Leite sobre su fragancia, pero solo recibe una sonrisa elocuente de la Community Manager.

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