Un viaje hasta el corazón del Union
Luis Mora, de Sabadell a la Försterei
De seguir al Sabadell en categorías modestas a descubrir el ambiente único de la Alte Försterei, la historia de Luis Mora refleja cómo el Union Berlin atrapa a quienes buscan algo más que fútbol.
De Sabadell a Köpenick
Luis Mora, natural de Sabadell, lleva el fútbol en la sangre desde pequeño. Socio de su club de toda la vida, está acostumbrado a los altibajos de la Segunda, la Tercera o incluso la Cuarta División. Esa cercanía con el fútbol modesto le llevó a recorrer estadios por toda España: desde el Atlético Sanluqueño hasta el San Andreu... “Sé lo que es sufrir en esas categorías”, cuenta entre risas, consciente de que ese bagaje le ha preparado para valorar el fútbol en todas sus formas.
En 2022, su vida cambió. Se mudó a Berlín y se encontró con la oportunidad de descubrir de primera mano la cultura futbolera alemana: precios accesibles, ambiente de grada incomparable y un ritual previo y posterior a los partidos que lo cautivó desde el principio. Sus primeras paradas fueron las lógicas: Hertha y Union. Con los azules del Olympiastadion fue sencillo encontrar entradas, pero la aventura se complicó cuando quiso pisar la Alte Försterei. Preguntó a colegas de trabajo, algunos vecinos de Köpenick, y pronto descubrió que el Union era mucho más que un club: era de los aficionados, y conseguir una entrada se había vuelto casi imposible.
El destino quiso que su primera vez llegara en la Europa League, cuando Union se midió al Braga. Con ayuda de un compañero portugués, Luis y un grupo de amigos lograron colarse en la zona visitante. “Éramos diez personas de ocho nacionalidades diferentes, todos con las mismas ganas de ver al Union en casa. Fue una pasada”, recuerda. Después vendrían más intentos, la visita del Napoli en Champions y la certeza de que cada partido del Union es un tesoro difícil de conseguir.
Una experiencia inolvidable con el Union Femenino
Aunque su relación con el fútbol femenino había sido sobre todo a nivel de selecciones y Juegos Olímpicos, Luis encontró en el Union una nueva puerta de entrada el apsado domingo. Aprovechó la visita del Real Madrid a la Alte Försterei para asistir a su primer partido en este contexto. Lo que se encontró le dejó sin palabras: 13.000 personas llenando el estadio, un ambiente festivo y al mismo tiempo comprometido, y una comunión total entre equipo y afición.
“Fue algo único. La afición lo vive como parte del barrio, y eso se transmite al campo”, asegura. Al final del partido, tanto las jugadoras del Union como las del Real Madrid agradecieron a la grada su apoyo, un gesto que refleja esa unión tan especial que caracteriza al club de Köpenick. Luis lo vivió acompañado de dos amigos que jamás habían estado en un estadio alemán y que salieron fascinados. “Se quedaron totalmente sorprendidos, porque no se esperaban algo así”, confiesa.