Un escritor español enamorado de la capital alemana
Jorge Corrales: De Berlín al éxito literario
De hilos virales a novelas que respiran Berlín. La historia de Jorge Corrales no se entendería sin su pasión por la ciudad que le cambió la vida.
Un hilo viral que terminó en novela
Muchos conocieron a Jorge Corrales en X (antes Twitter), cuando publicó un hilo sobre una fotografía en la que dos mujeres se daban la mano frente al Muro de Berlín. Lo tituló Las chicas del muro y, sin pretenderlo, ese relato se hizo viral. Era sencillo y profundo a la vez: historia, emoción y un guiño a esa ciudad que tanto marca a quienes la viven.
De ahí nació su primera novela, Las chicas del muro (2023), que cuenta cómo la división de Berlín cambió la vida de miles de personas. Un libro que mezcla memoria y ficción, pero sobre todo transmite la sensación de caminar por una ciudad que sigue llena de cicatrices invisibles.
En 2025 llegó El escritor y la espía, una novela muy distinta en la forma, pero igual de berlinesa en el fondo. Se trata de un thriller cultural que parte de un hecho real poco conocido: los cursos de escritura para agentes de la Stasi. Espionaje, literatura y amor se cruzan en una historia donde, como suele ocurrir en la vida, la capital alemana se convierte en un personaje más.
“Para mí, Berlín es mi ciudad”, repite Corrales en entrevistas. Y se nota: en sus libros los personajes no pasean por escenarios turísticos, sino por rincones que cualquiera que viva aquí reconoce.
Berlín y el Union
Pero el éxito de sus novelas no ha evitado que siga dando a conocer Berlin en sus hilos de X. Uno de los más recordados hablaba de la arquitectura caótica de Berlín: solares vacíos, bloques prefabricados del Este, barrios gentrificados, un edificio construido sobre la autopista… y acababa hablando de los estadios de fútbol de la ciudad.
Allí comparaba la elegancia y la historia del Estadio Olímpico con la lucha de nuestro An der Alten Försterei, reconstruido por 2.000 hinchas que sumaron más de 140.000 horas de trabajo voluntario. Lo contó como lo que es: un símbolo de lo que significa Berlín, una ciudad pobre pero sexy, orgullosa de hacer las cosas a su manera.
Ese guiño no fue casual. En varias ocasiones Corrales ha dejado claro que el Union es parte de la identidad cultural de la capital, tanto como sus murales o su música. Si Las chicas del muro habla de los muros que dividen y El escritor y la espía de las sombras que vigilan, bien podría ser el Union un futuro protagonista de otra de sus novelas. Porque en Köpenick se encuentran todos los ingredientes que atraen a Jorge Corrales: una comunidad organizada que resiste frente a las dificultades y que forma parte de un Berlín todavía desconocido para muchos.