En los primeros doce minutos, más silenciosos de lo habitual en el Stadion An der Alten Försterei, fue el 1. FC Heidenheim 1846 quien movió el balón con calma de un lado a otro. El Union, por su parte, esperaba recuperar arriba y salir rápido, con Oliver Burke como referencia ofensiva en esta ocasión. Pero el primer aviso serio llegó del lado visitante: tras un balón largo, Marvin Pieringer asistió a Mathias Honsak, cuyo disparo con rosca buscaba la escuadra izquierda, pero terminó estrellándose en el larguero (9’).

La primera llegada clara del Union apareció, como tantas veces, a balón parado. Un córner bien lanzado por el capitán Christopher Trimmel encontró a Danilho Doekhi, aunque su cabezazo salió desviado (17’). Ocho minutos después, el Union logró por primera vez una transición rápida: Ilyas Ansah filtró un pase perfecto para Burke, pero el portero Diant Ramaj leyó bien la jugada, salió a tiempo y desactivó la ocasión (25’).

A partir de ahí, hasta el descanso, los berlineses tomaron el control del partido. Las llegadas por banda fueron constantes, aunque la defensa de Heidenheim se mantuvo firme y el gol no terminaba de llegar (38’). Poco después, Diogo Leite dispuso de una buena oportunidad de cabeza, pero el remate se le escapó y pasó muy cerca del poste izquierdo (41’). El Union ya mandaba por completo: primero Aljoscha Kemlein se topó con Ramaj, pero acto seguido Rani Khedira no perdonó. El mediocentro cazó un balón suelto dentro del área y, desde unos diez metros, lo envió con potencia al fondo de la red, ajustándolo al poste derecho. Con el 1-0 en el marcador, el árbitro señaló el descanso.

El Union salió del descanso con control y paciencia. Movió el balón con calma, dominó la posesión y buscó golpear cuando había espacio. Oliver Burke presionó con decisión al portero Ramaj, pero el rechace volvió directamente a las manos del guardameta (49’). En el otro lado, Frank Schmidt intentó cambiar la dinámica con un triple cambio y pasando a defensa de cuatro, aunque en un primer momento sin efecto visible (60’).

Los visitantes no aparecieron en ataque hasta pasados veinte minutos del segundo tiempo: el recién ingresado Stefan Schimmer probó desde la derecha del área, pero su disparo salió muy desviado. En el 67’, Ilyas Ansah mostró su potencia y regate por la banda izquierda, ganó línea de fondo y forzó un córner. El centro de Trimmel volvió a encontrar a Doekhi, cuyo cabezazo se marchó por encima del larguero por muy poco (68’).

En la recta final, el Union tuvo varias opciones para sentenciar al contragolpe, pero faltó precisión en el último pase y siempre apareció una pierna de Heidenheim para cortar. También Rani Khedira, autor del 1-0, rozó el segundo, pero Marlon Busch bloqueó su remate. En el 85’, Tom Rothe lo intentó desde la izquierda y su tiro pasó al lateral de la red. Pero todo estaba por cambiar, primero en el 89 y después en el descuento, el Heidenheim golpeó dos veces, sin tiempo para reaccionar y terminó llevándose los 3 puntos de Berlín cuando nadie lo esperaba.

“Nos faltó marcar el segundo gol, tuvimos suficientes situaciones para ello. Además, no defendimos con la misma concentración los 90 minutos, solo durante 89. Por eso el resultado duele muchísimo”, resumió Rani Khedira tras el pitido final.

“Hay partidos así, forma parte del fútbol, y nosotros también hemos vivido muchas veces la otra cara”, explicó Christopher Trimmel después. “En realidad teníamos el encuentro bastante controlado, pero en los últimos minutos encajamos dos goles. No fue solo mala suerte, ahí también fue culpa nuestra. Ahora toca pasar página rápido y centrarnos en lo que viene”.