Su forma de llegar a Köpenick fue una mezcla de intuición, pasión futbolera y suerte. “Pasamos por delante del estadio buscando piso, y sin haber visto el apartamento, le dije a mi novia: ‘tenemos que vivir aquí’”, recuerda entre risas. Fue una señal.

Poco después, conoció a Clemens, vecino y trabajador del Union Berlin, quien no tardó en presentarle el club desde dentro, compartirle historias y hacerlo parte del entorno. Gracias a esa conexión, Iñaki empezó a colaborar con el club en proyectos concretos. Hoy trabaja en el Lernzentrum del Union Berlin, una de las iniciativas sociales más significativas del club.

El Lernzentrum: fútbol, valores y comunidad

Desde el estadio, pero también desde escuelas de toda Berlín, el Lernzentrum desarrolla proyectos educativos y sociales con niños y jóvenes. No se trata solo de hablar de fútbol. Se trata de formar personas: se trabaja el trabajo en equipo, concienciando sobre la lucha contra el racismo y la discriminación. También se desarrolla el pensamiento crítico, la gestión de redes sociales o el respeto por la diversidad.

“Es espectacular poder conectar a los niños con un club que representa valores auténticos. Aquí no se trata solo de competir en la Bundesliga o en Europa. Se trata de ayudar a formar ciudadanos conscientes y comprometidos”, explica Iñaki. Y lo hacen desde el corazón del estadio, desde donde se vive la esencia del Union Berlin. “A veces los niños pueden visitar el túnel de vestuarios, asistir a entrenamientos, incluso hablar con algún jugador. Esa experiencia deja huella”.

El Lernzentrum trabaja con colegios de todos los barrios de Berlín, no solo de Köpenick. “Hemos visto niños que eran de otros clubes empezar a enamorarse del Union tras estas visitas. La Champions y la Europa League ayudaron, pero lo que más conecta es ver desde dentro cómo funciona el club. Eso no es común en el fútbol actual”. Uno de los proyectos recientes más impactantes fue un taller sobre antidiscriminación. “Muchos chicos ya venían con conciencia, pero en cuanto profundizamos, se sorprendían. Había prejuicios que daban por normales. El hecho de que un club de fútbol aborde estos temas les impacta positivamente”.

El fútbol femenino también se ha convertido en una puerta de entrada al club para muchos niños y niñas. “Es un ambiente más familiar, ideal para primeros acercamientos. Luego, cuando crecen, ya están listos para vivir la atmósfera del estadio principal”.

Fútbol chileno, fútbol alemán: una experiencia compartida

Más allá del trabajo con el Union, Iñaki también es consultor para la Bundesliga en temas de seguridad y experiencia de estadio. Asesora a ligas sudamericanas como la de Ecuador, con el objetivo de adaptar modelos exitosos como el alemán. “No se trata de copiar, sino de aprender. Un estadio como el de Union, lleno, seguro, familiar, es un ejemplo perfecto de lo que puede lograrse”.

Entre los temas que más despiertan interés en otros países están las gradas de pie —tan características en Alemania— y la posibilidad de beber cerveza dentro del estadio. “En muchos países eso está prohibido. Aquí no solo es posible, sino que forma parte de una experiencia más rica. No vienes solo a ver los 90 minutos. Vienes a convivir, a compartir, a sentir que este es tu lugar”.

Y lo dice desde la vivencia propia. Iñaki acude en bicicleta a los partidos, algo impensable en Chile. Vive a 10-15 minutos del estadio y disfruta de la previa, del postpartido, de los cánticos, de la mezcla generacional en las tribunas. “Aquí ves a gente que lleva 25 años viniendo, al lado de chicos de 10 que gritan con la misma pasión. Hay algo especial, algo comunitario, que no se puede fabricar”.

El futuro del Union y el suyo propio

También le interesan mucho los debates sobre la expansión del estadio. Ante el temor de algunos hinchas de perder la magia de An der Alten Försterei, Iñaki es claro: “La esencia está en las personas, en cómo se construye el ambiente. Si el proyecto se hace escuchando a los grupos de aficionados, como se está haciendo, el nuevo estadio podrá mantener ese espíritu… con más gente compartiéndolo”.

Sobre la experiencia reciente del club, desde la Conference hasta la Champions, lo resume en una palabra: “Carrusel”. Estuvo en Colonia sufriendo hasta el final de la temporada pasada. Vivió con emoción el duelo ante el Ajax. Y lloró cuando el Union pisó el Santiago Bernabéu. “Todo ha sido paso a paso. No hay locura. Solo compromiso, trabajo y comunidad. Y eso sigue siendo un ejemplo para muchas ligas del mundo”.

A Iñaki le gustaría seguir colaborando con el Union aportando su experiencia. Este último año ha vuelto a su país varios meses para asesorar en la preparación del próximo Mundial Sub-20. "Han sido semanas intensas de trabajo en un entorno muy profesional y colaborativo. Estoy convencido de que este torno en Chile será histórico y una experiencia inolvidable para todos."