El origen: dos hermanos, una fábrica

Todo comenzó en 1920. En una pequeña lavandería reconvertida, los hermanos Adolf (“Adi”) y Rudolf Dassler fundaron la Gebrüder Dassler Schuhfabrik, una modesta fábrica de calzado deportivo. Su sueño era mejorar el rendimiento de los atletas con zapatillas especializadas.

El primer gran éxito llegó en los Juegos Olímpicos de Berlín 1936. El estadounidense Jesse Owens, uno de los símbolos de la competición, ganó cuatro medallas de oro calzando unas Dassler. Fue una apuesta arriesgada pero histórica, después de que los hermanos convencieran a Owens en persona. El triunfo no solo visibilizó su marca, sino que dio inicio a la era moderna del patrocinio deportivo.

Tras la Segunda Guerra Mundial, los hermanos rompieron relaciones de forma irreversible. Las tensiones familiares terminaron separándolos. Rudolf fundó una nueva empresa: Puma. Adi, por su parte, renombró su marca como Adidas, combinación de su apodo y las tres primeras letras de su apellido.

Lo curioso no fue solo la ruptura, sino que ambos decidieron quedarse... en el mismo pueblo. Cada uno construyó su sede a un lado del río Aurach, dividiendo literalmente Herzogenaurach en dos bandos. Era una guerra fría local. Se miraban los zapatos antes de dar la mano y las familias tenían que elegir un bando, algo que se sentía en la panadería y en los bares.

Piensa global, actúa local

Pese a ser un municipio de tamaño modesto, Herzogenaurach se ha convertido en uno de los centros neurálgicos de la industria deportiva mundial. Adidas ha crecido hasta convertirse en una multinacional con decenas de miles de empleados, pero ha decidido seguir fiel a sus raíces.

En los últimos años, se llegó a especular con un traslado de la sede a Berlín u otras ciudades más cosmopolitas, en busca de talento joven y conexiones urbanas. Sin embargo, las ayudas del gobierno bávaro y la propia voluntad de mantener el vínculo con su origen convencieron a Adidas de seguir en casa.

El resultado es una mezcla fascinante: un pueblo tradicional de Baviera con casas de tejados inclinados y tiendas de toda la vida… que periódicamente recibe a estrellas como Lionel Messi, James Harden o Patrick Mahomes en sus calles.

En este entorno se ubica el Adidas HomeGround, un centro de entrenamiento de última generación que combina innovación, sostenibilidad y diseño. Fue inaugurado recientemente y pensado no solo para probar productos, sino también para acoger a equipos profesionales. En los últimos años han pasado por aquí algunos de los mejores clubes de Europa. Ahora es el turno del 1. FC Union Berlin, que realiza su pretemporada en estas instalaciones.