El Union arrancó su camino en la Copa con un partido intenso en Mainz. La primera gran ocasión llegó muy pronto: a los tres minutos, un centro largo de Anna Aehling encontró a Eileen Campbell, que cabeceó con fuerza desde cinco metros, aunque su remate se estrelló en el larguero. Diez minutos después, fue la propia Aehling quien probó suerte con un disparo lejano, pero la guardameta local detuvo el balón sin problemas.

Como era de esperar, el conjunto de Köpenick dominó la posesión frente a un Mainz que se replegó con hasta nueve jugadoras cerca de su área. Solo la delantera Chiara Bouziane quedó adelantada para buscar algún contragolpe, aunque la defensa formada por Katja Orschmann y Samantha Steuerwald logró mantenerla bajo control. La capitana Cara Bösl, que defendía la portería del Union, apenas tuvo que intervenir hasta el minuto 26, cuando Jana Löber probó desde 25 metros. En la jugada siguiente, Tanja Pawollek lo intentó con un disparo desde fuera del área, pero demasiado centrado para superar a Mamiko Matsumoto.

Los tiros desde media distancia parecían la mejor arma contra el bloque bajo del Mainz. Aehling lo intentó de nuevo en el 33, pero Matsumoto volvió a atrapar sin dificultades. El Union apretó entonces y, apenas dos minutos más tarde, estuvo cerca del gol: Dina Orschmann conectó un buen cabezazo tras centro de Campbell, aunque el balón salió rozando el larguero. Justo antes del descanso, el Mainz reaccionó con dos avisos: primero Johanna Berg disparó alto tras un contragolpe, y después Bösl tuvo que emplearse a fondo para despejar un tiro de Bouziane desde la izquierda (45’ y 45+1’).

Las Eisernen salieron de la cabina con dos cambios: la capitana Lisa Heiseler y la jugadora de banda Naika Reissner debían aportar nuevos impulsos ofensivos al Union. Sin embargo, también después del inicio de la segunda mitad, las Unionerinnen tuvieron dificultades para generar oportunidades claras de gol. Después de 59 minutos, la delantera Sophie Weidauer ingresó al partido para revitalizar aún más el juego ofensivo. 

Sin embargo, no fue hasta el minuto 73 que las visitantes registraron su primer remate en la segunda parte: un alto centro de Katja Orschmann fue cabeceado por Weidauer a los brazos de la portera Matsumoto. Cuatro minutos después, se rompió el sortilegio: un centro de Heiseler desde el área fue cabeceado por Eileen Campbell a cinco metros de la portería, enviándolo al travesaño (77.). 

Con la ventaja en su espalda, Mainz estuvo obligado a abrir más espacios. Después de que las Eisernen dejaran escapar una o dos situaciones prometedoras, Campbell sentenció el partido en el minuto 88: después de un largo pase, la delantera salió desde su propia mitad, recorrió medio campo y se mantuvo fría ante Matsumoto. En el tiempo de descuento, Reissner tuvo la oportunidad de aumentar el resultado, pero falló ante la portera rival en el área (90.+1). Sin embargo, esto no alteraría el avance de las Unionerinnen a los octavos de final. 

„Hoy fue un partido muy difícil, porque tuvimos que jugar contra un bloque muy profundo. Gran respeto al Mainz, que mantuvo el partido abierto durante mucho tiempo y defendió muy bien. Al final, estoy feliz de que pudimos ganar el partido en 90 minutos”, dijo la autora de dos goles Eileen Campbell sobre el encuentro. 

La portera Cara Bösl dijo: “Hoy se necesitó paciencia para generar las oportunidades. Sin embargo, era de esperar, cuando entras como favorito contra un equipo de otra categoría que empieza defendiendo muy atrás. Al final, logramos forzar la victoria y pudimos mantener el cero en la parte de atrás, lo cual, por supuesto, nos alegra mucho.” 

"Estábamos preparados para que el Mainz defendiera muy bien y se mantuviera compacto. Nos alegra que al final pudiéramos marcar los dos goles y, al final, merecidamente hemos avanzado“, explicó la entrenadora Ailien Poese tras el partido.