El Union no tuvo un buen arranque en Leverkusen y pronto sufrió la intensa presión de las locales. Apenas habían pasado 39 segundos cuando Cara Bösl tuvo que intervenir con una gran parada después de que las berlinesas perdieran el balón cerca de su área. El disparo de Valentina Mädl, desde una posición franca, fue desviado con reflejos por la guardameta del Union al travesaño. Sin embargo, solo dos minutos después llegó el primer golpe: tras un saque de meta mal resuelto, el balón volvió rápidamente hacia el área y Vanessa Fudalla, con un disparo desde 18 metros, batió a Bösl con algo de fortuna (3’).

El inicio se complicó todavía más para las Eisernen. En el minuto 6, otra pérdida en campo propio permitió a Mädl recuperar y rematar desde una posición similar a la de su compañera minutos antes. Esta vez el balón entró ajustado a la base del poste para firmar el 2-0.

Pese al duro comienzo, el Union supo serenarse y poco a poco fue entrando en el partido. En el 9’, las visitantes, que vestían de celeste, se acercaron por primera vez con peligro: tras un saque de esquina, Eileen Campbell conectó un cabezazo que Repohl, la guardameta local, atajó sin problemas. También lo intentó Tanja Pawollek desde fuera del área en el 17’, aunque su disparo fue demasiado centrado. Con el paso de los minutos, el Union ganó confianza y empuje, y su insistencia tuvo premio en el 27’: un centro de la capitana Lisa Heiseler encontró a Dina Orschmann, que remató de primeras con el exterior del pie para mandar el balón pegado al poste y recortar distancias.

El gol hacía justicia a lo visto en el campo. Y el empate estuvo muy cerca en el 35’, cuando Tomke Schneider desbordó a su rival junto al banderín y buscó sorprender a Repohl con un disparo con efecto desde un ángulo casi imposible. La portera, sin embargo, reaccionó a tiempo para desviar el balón al poste, y Turanyi despejó después ante la inminente llegada de Campbell. Poco antes del descanso, en el 43’, Orschmann probó suerte desde la derecha y obligó de nuevo a Repohl a estirarse sobre la línea. En el añadido de la primera parte, fue otra vez Bösl quien tuvo que lucirse, desviando al poste un cabezazo de Fudalla (45+1’).

La segunda parte arrancó con un aviso del Leverkusen: Ruby Grant probó suerte con un libre directo desde buena posición, pero su disparo salió centrado por encima del larguero de Bösl (48’). A partir de ahí, el Union logró equilibrar el juego. Las recién ascendidas se mostraron firmes en los duelos y, por momentos, movieron la pelota con seguridad. Sin embargo, en el 61’ llegó el 3-1: Carlotta Wamser sorprendió con un gran disparo desde unos 20 metros que se coló ajustado al palo largo.

La reacción de las berlinesas no se hizo esperar. Apenas dos minutos después, Tomke Schneider filtró un pase perfecto para Sophie Weidauer, que quedó sola ante la portera. Su disparo, no obstante, fue desviado al poste por Repohl, que evitó así el gol en una de las mejores ocasiones visitantes (63’).

Ni la lluvia ni el marcador frenaron al Union, que siguió compitiendo con coraje hasta el final. En el 87’ encontró su premio: tras un córner de Antonia Halverkamps, Schneider remató y, aunque una defensora despejó bajo palos, el balón ya había cruzado la línea según el equipo arbitral. El tanto dio alas a las berlinesas, que se volcaron en ataque durante los siete minutos de añadido.

La oportunidad más clara del empate llegó en la última jugada. Pawollek centró desde la banda y, tras un remate fallido en tijera de Orschmann en el área pequeña, el balón quedó para Anna Weiß. Su disparo al rincón largo parecía gol, pero Turanyi apareció providencial para sacarlo casi sobre la línea. Esa acción cerró el partido y selló una ajustada derrota por 2-3 para el Union, que, pese al resultado, dejó una imagen de entrega y carácter en su primera salida liguera.

"No empezamos bien el partido y fuimos sorprendidas por la agresividad de las de Leverkusen. Los primeros diez minutos los hemos dejado pasar. Después, hemos entrado realmente bien en el juego, hemos aceptado los duelos y pudimos marcar incluso el empate en el descuento. Creo que hubiera sido un resultado justo“, resumió Tomke Schneider lo sucedido en el partido. 

“Creo que en la fase inicial, en una o dos situaciones, no logramos despejar el balón a tiempo y en la Bundesliga te castigan rápidamente. Pero luego mostramos una mentalidad impresionante y regresamos al juego, lo que nos permitió imponer nuestro estilo ante el Leverkusen. Creo que eso es lo que podemos sacar del partido. En este momento hay una sensación entre la frustración y el orgullo, porque en parte hemos mostrado de lo que somos capaces”, añadió Dina Orschmann. 

"Hemos aprendido mucho en los primeros diez minutos y nos hemos complicado la vida, por lo que fuimos castigadas muy duramente. Sin embargo, después de eso, entramos muy bien en el partido, creamos oportunidades de gol y pudimos poner al Leverkusen en problemas. Hemos peleado mucho y hemos dejado nuestro corazón en el campo. Al final, incluso tuvimos el 3-3 a nuestro alcance, por lo que estamos un poco frustradas por no llevarnos ningún punto. Al mismo tiempo, sabemos que hoy hemos hecho muchas cosas bien", comentó la entrenadora Ailien Poese.