Bajo un sol radiante y temperaturas veraniegas, la colegiada dio inicio puntual al duelo entre Union y Essen en horario de mediodía. Las Unionerinnen se hicieron con el mando desde el pitido inicial. Apenas en el minuto 2 llegó la ventaja tempranera: Naika Reissner encaró por la banda izquierda y puso un centro que, tras rebotar en Lisa Heiseler, fue desviado por Lena Ostermeier a su propia portería. 

El dominio de las locales se mantuvo, con el juego desarrollándose principalmente en el último tercio del campo rival. En el 9’, un tanto de Sophie Weidauer fue anulado por fuera de juego señalado por la asistente. La primera ocasión visitante llegó un minuto después, en un libre directo al borde del área que la barrera del Union desvió sin apuros. En el 16’, Anna Weiß probó fortuna desde larga distancia, pero su disparo desde más de 30 metros se marchó muy alto.

Las berlinesas siguieron generando peligro. En el 19’, Weidauer enganchó una volea tras un córner, bien resuelta por la guardameta Kim Sindermann. La portera del Essen volvió a lucirse poco después con una gran intervención de pie ante Eileen Campbell, que había sido habilitada en el punto de penalti tras un brillante detalle de Weidauer. El Union respondió también al contragolpe: Campbell condujo la transición y abrió a la derecha para Weidauer, cuyo remate forzado terminó en el lateral de la red. 

La insistencia, sin embargo, tuvo premio. En el 38’, Weidauer cazó un rechace en el área para firmar el 2-0, un gol de oportunismo que recompensaba la presión local. Antes del descanso, la guardameta Cara Bösl aseguró la ventaja con una gran estirada a un disparo lejano en el 43’. Con ello se llegó al intermedio con un marcador de 2-0 favorable al Union.

Sin cambios en las alineaciones, ambos equipos regresaron al césped tras el descanso. La primera ocasión fue para el Essen en el minuto 50, tras un error en la salida de balón del Union. El centro desde la derecha lo rozó Shari van Belle, que no llegó por muy poco. El ritmo se mantuvo intenso y las Unionerinnen buscaron ampliar su ventaja, aunque les faltó precisión en el último pase. En el 60’, el estadio de la Alten Försterei, con más de 7.000 aficionados, vibró con una gran jugada: Tanja Pawollek filtró un balón a Weidauer, que abrió a la izquierda para Reissner. Su centro se paseó por el área y se marchó por milímetros.

Los cambios en ambos banquillos parecían encaminar el partido hacia un final tranquilo, hasta que en el 82’ Campbell se escapó en solitario y fue frenada con falta. El posterior lanzamiento de Pawollek se fue muy por encima del larguero. La portera Cara Bösl volvió a mostrarse segura en el tramo final, despejando con los puños una peligrosa llegada lateral (84’). La defensa unioner respondió con fortaleza y orden a los últimos intentos visitantes. En el tiempo añadido debutaron en Bundesliga Alma Aagaard y Katja Orschmann, mientras que Antonia Halverkamps dispuso de la ocasión más clara para sentenciar. Su remate lo desvió Sindermann con una gran intervención (90+3’).

Pocos segundos después, la colegiada señaló el final. Con ello, el Union confirmó su victoria por 2-0 ante el Essen en la Alte Försterei.

“Por fin hemos tenido la recompensa al trabajo de los últimos encuentros. Me alegra mucho que hayamos podido celebrar la primera victoria. El gol tempranero le dio confianza al equipo, aunque fue un partido de mucha paciencia. Estoy muy orgullosa de que el grupo no se pusiera nervioso en ningún momento.”

“Queríamos divertirnos hoy, controlar el partido a través de la posesión y poner en práctica nuestras virtudes. También buscábamos goles, y lo hemos conseguido. El tanto tempranero, por supuesto, nos ayudó mucho.”

“El primer triunfo se siente fantástico. Hoy lo hicimos de manera excelente y pudimos dominar gran parte del partido. También supimos superar fases difíciles y, por eso, estamos enormemente felices con el resultado.”