El ambiente electrizante de un estadio lleno impulsó especialmente a los 'Eisernen' (los de hierro) durante la fase inicial. Con una intensa presión alta, bloquearon el juego de construcción local y obligaron a los Borussen a jugar con balones largos. Además, se lanzaron con decisión al ataque y lanzaron las primeras ofensivas peligrosas.

No fue hasta el minuto 15 cuando el Borussia amenazó por primera vez: un saque de falta de Couto entró al segundo palo buscando a un rematador, pero fue Frederik Rönnow quien se anticipó y despejó el balón sin problemas. Y justo cinco minutos después, tras una larga interrupción por lesión, la portería del Union volvió a ser decisiva: un pase atrás demasiado corto para Rönnow fue interceptado por Guirassy, quien en el uno contra uno se encontró con el guardameta danés.

En los minutos siguientes, el BVB ganó terreno y encontró con frecuencia huecos para llegar a la zona de peligro Unioner. Sin embargo, gracias a un bloque defensivo sólido y, sobre todo, a las intervenciones de Rönnow, lograron evitar que los de Dortmund se adelantaran en el marcador. El arma principal del Union en esta fase del partido fueron los contragolpes rápidos. Así quedó demostrado en el minuto 42, cuando Andrej Ilic ganó un duelo de velocidad y se plantó frente a Gregor Kobel, aunque su disparo rozó el poste por muy poco. En el minuto 44, sin embargo, Rönnow nada pudo hacer ante un remate a bocajarro. Dentro del área pequeña, Guirassy ganó la posición y empujó el balón a la red.

Debido a la pausa por lesión, el árbitro Daniel Schlager añadió cinco minutos. En ese tiempo de descuento, los de Dortmund se centraron sobre todo en mantener la posesión del balón para llevarse la mínima ventaja al descanso. La estrategia les funcionó y el árbitro dio así por concluida la primera parte.

Tras el descanso, el Union Berlin salió con determinación y creó la primera ocasión clara: un centro de Robert Skov encontró a Ilic en el área, quien remató con potencia a puerta, pero una espectacular parada del portero evitó el empate (min. 47). Tan solo un minuto después, Kobel volvió a destacar al desviar un remate al primer palo del exjugador del Dortmund, Tom Rothe.

Sin embargo, en el momento decisivo, fue nuevamente el equipo visitante el que demostró una mayor puntería. Con un pase de tacón, Guirassy asistió a Beier, quien devolvió el balón al delantero aprovechando un hueco en la defensa berlinesa. Con un suave toque por encima del portero, Guirassy superó a Rönnow y estableció el 2-0 en el marcador (min. 58).

La calidad individual del Borussia obligó al Union, especialmente en labores defensivas, a realizar un enorme esfuerzo. Por ello, el entrenador Baumgart optó por introducir cambios en el último tercio del campo. Tim Skarke y Wooyeong Jeong sustituyeron al capitán Christopher Trimmel y a Alex Král (min. 64). A pesar de todos los intentos, sobresalió sobre todo el nuevo fichaje del BVB, Anselmino, quien fue determinante en numerosas ocasiones al cortar el juego con excelentes entradas.

En la portería Unioner, el marcador se movió de nuevo cuando el recién entrado Nmecha probó suerte desde casi 18 metros. El balón se coló en la red con un potente disparo que fijó el 3-0 definitivo (min. 81). Este tercer gol de los Borussen pondría también el punto final al partido, confirmando la derrota por 0-3 para los 'Eisernen'.

“En realidad, hemos empezado bien el partido, no le hemos facilitado a los de Dortmund crear oportunidades al principio. Luego, lamentablemente, hemos perdido un poco la agresividad en los duelos. Si se entregan los balones con demasiada facilidad, el BVB también lo saca fácil. Esto es algo que debemos llevarnos al parón, analizar y hacerlo mejor contra Hoffenheim. A mí no me debe pasar un error como el de la primera mitad”, resumió Tom Rothe tras el partido.

“Sobre todo, el primer gol me molesta, ya que podría haber defendido mejor la situación. También tuvimos una muy buena oportunidad en la primera mitad para marcar y luego recibimos inmediatamente el tanto del rival justo antes del descanso. Después del descanso, el 0-2 y luego fue difícil, pero tampoco estuvimos del todo bien. Queremos hacerlo mejor”, enfatizó Frederik Rönnow al micrófono. 

“Tuvimos nuestras oportunidades, no solo para empatar, sino incluso para tomar la delantera. En lugar de eso, nos marcan un gol en un momento en el que no tenía que ocurrir, en esa situación simplemente tenemos que ser más estables. Luego salimos bien del descanso, buscamos el empate, tuvimos buenas situaciones, después fue el 2-0 y desafortunadamente el partido quedó más o menos decidido. Debemos aprender a jugar nuestras situaciones de transición de manera más clara y seguiremos intentando mantener la mentalidad y la intensidad incluso contra tales rivales”, dijo el entrenador en jefe Steffen Baumgart después del partido.